jueves, 7 de julio de 2011

Nuestra música, ¿es nuestra?-Barszczuk


Nuestra música, ¿es nuestra?

Es la pregunta que nos hicimos, junto a mi marido, antes de iniciar el proyecto. El cual comienza en el momento en que nos preguntamos ¿qué música escuchamos?, ¿qué instrumentos tocamos?, ¿de qué manera nos expresamos cuando tocamos en una orquesta? si la música que escuchamos y reproducimos, ¿nos pertenece como habitantes de esta tierra latinoamericana?
Estas fueron algunas de las preguntas que desataron en nosotros muchas curiosidades con respecto a qué herramientas utilizamos a la hora de reproducir o hacer música.
Es natural, si vemos y escuchamos una orquesta en Argentina o en cualquier país latinoamericano, ver que los músicos tocan instrumentos como por ejemplo el violín, la guitarra, el contrabajo, el violonchelo, es decir, instrumentos tradicionales (europeos). Y lo hacen de una manera muy rígida, sin moverse, se los ve ahí muy concentrados tocando “su” instrumento musical europeo, con una actitud muy europea, una melodía muy europea, en una tierra muy latinoamericana.
Teniendo en cuenta estas características, podemos observar que aquí se manifiesta un “pensamiento colonial” y una “problematización del discurso eurocentrado”. Es decir, lo que nosotros pensamos y sentimos con respecto a la música que reproducimos y escuchamos, se da “gracias” a los valores que obviamente se fueron estableciendo en la época colonial. Esto es, cuando los europeos se encargan de invadir la mayor parte del territorio latinoamericano. ¿No será demasiada casualidad que la música que escuchamos y reproducimos sea de origen europeo, cuando justamente nosotros fuimos una colonia española? Esto tiene que ver con la problematización del discurso eurocentrado. En el momento que Latinoamérica fue colonizada, comenzó a consumir la cultura de sus colonizadores, entre otras cosas la música. Desde ese entonces consumimos y reproducimos la música de aquellos que nos invadieron, nos robaron, nos mataron, nos despojaron de nuestras creencias religiosas, culturales, naturales, etc. ¿Consumimos y reproducimos música de quienes fueron los “cleptómanos” de América Latina?
En contraposición a estas actitudes europeas en un territorio latinoamericano, decidimos armar un Taller de luthería y música de instrumentos autóctonos de América Latina. El cual llevamos a cabo en una escuela, donde asisten chicos de primaria (primero y segundo ciclo) y secundaria (quienes pidieron asistir a nuestro taller mediante el centro de estudiantes que integran). Dentro de este Taller, los chicos investigan sobre los instrumentos autóctonos de América Latina, luego construyen esos instrumentos y por ultimo recrean una obra o la componen. De esta manera los chicos se convierten en investigadores, luthiers y compositores. A diferencia de la orquesta que está naturalizada en nuestro acervo cultural.
Los objetivos principales del Taller son: desnaturalizar esa concepción, recuperar los instrumentos latinoamericanos que fueron perdiendo su uso, investigar para qué, a demás de hacer música, utilizaban esos instrumentos las comunidades que habitaban estas tierras antes que los europeos. Pero fundamentalmente redescubrirnos a nosotros mismos como individuos que, más allá de que la mayoría de nuestros apellidos sean de origen europeo, pertenecemos a este lugar, a esta tierra, a Latinoamérica.
Para concluir con este breve trabajo, quiero conmemorar lo que dijo Simón Rodríguez hace 150 años:
"Véase a la Europa cómo inventa, y véase a la América cómo imita. América no debe imitar servilmente, sino ser original. ¿Y dónde vamos a buscar modelos? Somos independientes, pero no libres; dueños del suelo, pero no de nosotros mismos. Abramos la historia, y por lo que aún no está escrito,
lea cada uno en su memoria".

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