jueves, 14 de julio de 2011

En el subte-Ripoll


El motivo por el que elegí esta imagen fue movilizado por una experiencia personal, ocurrida días atrás viajando en una línea de subte, en pleno horario de salida laboral y repleto de gente que quizás provenían de sus trabajos y estudios, tuvieron una interesante reacción cuando al llegar a una de las estaciones subió una mujer que al parecer por el tipo de vestimenta que llevaba exteriorizaba una práctica cultural diferente a la mayoría de los que allí estábamos; lo curioso es que gran porcentaje delos pasajeros del vagón no podían dejar de reparar en su presencia, generando inclusive una notoria incomodidad a la propia mujer, para completar que mi extrema curiosidad no era producto de mi imaginación escucho a un grupo de mujeres que venían viajando a mi lado (quienes por su apariencia eran las modernas mujeres liberales del siglo XXI, vestidas a la moda y al parecer oficinistas, quizás madres, esposas y potenciales consumidoras hacer comentarios despectivos hacia la práctica cultural de dicha mujer, haciendo explicita las jerarquías etnocentristas enarboladas como misión civilizadora eurocentrista, pasando por alto el tema de la percepción cultural, la religión, el idioma o la raza. Lo que hace que las feministas modernas influenciadas por pensamientos occidentales vean a las mujeres árabes como esclavas serviles y obedientes, incapaces de tomar conciencia o de desarrollar ideas revolucionarias propias, que no sigan el dictado de las mujeres más liberadas del mundo, juzgándolas mal por exacerbar la cuestión del velo, la burka o la ablación, obviando las causas concretas, como ya se conocen que son el analfabetismo y la pobreza en masa que permite la trastocación de la religión.
Los criterios de apreciación resultan subjetivos e imprecisos al encerrar todo este universo bajo el lente de un tipo de explicación. “Se es moderno si se acerca al menos al tipo de mujer liberal europea”. Las feministas occidentales causan rechazos por su labor impositiva y proteccionista. Atribuyen a la mujer musulmana un límite dado por una tradición retrógrada que no quiere abandonar y relegando a la mujer a cubrirse, arrancando de la sociedad todo lo capaz de generar caos según su cultura (libertades individuales, sexualidad y como contenedora de ello la mujer). La hegemonía de nuestra cultura dada por el crecimiento económico del consumo capitalista y la colonialidad del pensamiento, tiende a estipular lo que es correcto, lo que es evolución y lo que está fuera de estos márgenes. Así, es como se imposibilita al mundo árabe-islámico a crear modernidad desde su cultura. Se difunde que el Islam propicia el estancamiento. Ya que estas sociedades aun mantienen sus prácticas en relación a lo sagrado. Desde el punto de vista sociológico, el feminismo musulmán no es un movimiento social en un sentido estricto. Sin embargo, existen grandes movimiento de mujeres en varios países que se apoyan en los ricos análisis de los textos sagrados y estudios teológicos rigurosos del Corán, aceptando las reglas y normas del comportamiento femenino, estableciendo puentes en la participación de las mujeres en las doctrinas y prácticas religiosas, razonando en forma independiente y además interpretando la jurisprudencia musulmana bajo la óptica especial de la mujer, rescatando de su religión y de su historia los derechos y la participación de ellas en el marco religioso, dando una verdadera legitimidad teológica al llamamiento por los derechos de las mujeres en todo el mundo. Una mujer que se considera feminista, en vez de vanagloriarse de su superioridad con respecto a mujeres de otras culturas y por haber tomado conciencia de su situación, debería preguntarse si es capaz de compartir esto con las mujeres de otras clases sociales de su cultura. Incluso ante una mujer árabe con calificaciones, conocimientos y experiencias similares a las suyas, ellas reproducen inconscientemente los esquemas coloniales de supremacía adquiridos. El universalismo solidario de las mujeres será global cuando se eliminen las barreras entre clases y culturas.

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