viernes, 19 de noviembre de 2010

Revolución Sofista-Caamaño y Piccolo



Luego de la caída del régimen totalitario en Panduria se pudo tener acceso a distintos archivos que eran confidenciales, entre ellos, un informe realizado por una comisión de investigación, que había pedido del Estado Mayor, derrocado en la llamada “Revolución Sofista”, y firmado por el entonces General Fedina, quien sería a la postre, junto con Vicente Crispino uno de los artífices de la mencionada revolución.
A continuación detallamos ciertas partes del informe:
Comisión Investigadora a cargo del Gral. Fedina sobre la bibliografía examinada en la Biblioteca Nacional de Panduria al Jefe del Estado Mayor:
“…respecto de la bibliografía examinada, vale aclarar que nos resultó un trabajo, a priori, por demás tedioso y dificultoso dada la poca experiencia e instrucción del personal a cargo de examinar, entre los cuales me encuentro, y el cual fue llevado a buen puerto gracias a los lineamientos del bibliotecario, el Sr. Crispino quien sirvió de gran ayuda para llevar este informe a cabo.
“Ciertos escritos nos llevaron hacia abismos insondables, padecimos fríos sudores ante las distintas revelaciones que se nos ofrecían a diario, hora tras hora, a cada línea, de cada libro; ¿cómo nomenclaturar cada pieza de saber?, ¿qué criterio se usaría, y más aún, cuál era su pieza inmediata, y cuál la inmediata posterior en el ciclópeo engranaje?”
“Y con el paso del tiempo y la inspección, crecían los interrogantes, y de estos que quedaban sin resolver, devenían otros, que no habían sido resueltos y así, en un infinito y frenético espiral babilónico”.
“Descubrí junto con otros miembros de esta comisión, para mi asombro, que el conocimiento es una herramienta indispensable para el desarrollo de las comunidades, la vida en sociedad, y el espacio político de una nación, aspectos los cuales bajo este régimen se encuentran sosegados y denostados para usufructo solo del propio estado y los intereses que este representa.”
“Nos vemos inmersos por un lado en un falso conocimiento de muchos de los aspectos más relevantes de nuestra historia (Gianni Vattimo “La sociedad transparente“), nuestros próceres y símbolos patrios, los cuales solo sirvieron y sirven para unificar en un mismo territorio culturas diversas, con intereses diversos y someterlas mediante la coerción estatal a una homogenización contra natura que no respetó y sometió a unos por encima de otros.”
“…nuestra historia como nación es producto de la univocidad del artificio creado por las clases dominantes (Walter Benjamin) para legitimizar una cohesión que no es tal y un estado a su medida...”
“…es solo mediante el conocimiento que el hombre sobresale del resto de las especies animales para ser un animal loquax que continuamente habla consigo mismo…nosotros empezamos a hablar con nosotros mismos y a escucharnos…”
“Es en parte gracias a Bentham y en parte a Comenio que intentaremos desarrollar un sistema de gobierno distinto de los hasta ahora conocidos…”
“…rara es ante los ojos de cualquiera esta oportunidad histórica, ya que en nuestro carácter de “hombres de armas” y en virtud de todo lo leído, nos consideramos personajes más afines a lo distópico que a lo utópico, y es precisamente una utopía (Thomas More) lo que nos proponemos conseguir…”
“…y desarrollar de esta manera una “Pancracia”, el gobierno de todos para todos, donde la suma de todos los individuos sin exclusión alguna sean la voluntad general, contradiciendo así los distintos preceptos democráticos Shumpeterianos.”
“No temo ser acusado de “medista” como a Pausanias, y si ha de haber un lugar donde se me ha de tapiar, que mi templo sea la Biblioteca Nacional.”

Hasta aquí, ciertos párrafos del mencionado informe.

Luego del proceso, el escándalo y la baja de los encargados de la comisión, estos, se encontraban a diario en la biblioteca nacional para ahondar aún más en los conocimientos adquiridos. Con el correr de los días ganaron adeptos en la práctica literaria, muchos de ellos miembros activos del ejército que habían escuchado de parte del algunos de aquellos que habían participado del ejercicio en la biblioteca, distintas historias referidas al saber y a las virtudes emanadas de su aprendizaje. Al cabo de unos meses, la biblioteca se había convertido en un centro activo de disertación y plática sobre distintos temas políticos, religiosos y económicos entre otros.
Pero el General retirado Fedina se sentía herido en su orgullo al haber sido degradado y lo movilizaba íntimamente un secreto deseo de venganza del cual haría el leitmotiv de su posteriori empresa.
Todas las noches se realizaba una pequeña charla entre los más cercanos al ex militar, entre los cuales se encontraba el Sr. Crispino. Durante una de estas charlas, Fedina confesó abiertamente sus deseos: lograr la revolución y con esta, el poder. Ante la palidez del Sr. Crispino Fedina supo inmediatamente que no podría contar con él, y que debía quedar fuera del círculo íntimo. Se empezó entonces a utilizar otros puntos de reunión; la casa de Fedina en algunas oportunidades, la del ex Teniente Abrogati en otras. El círculo se hizo cada vez más hermético pero no por eso más pequeño, y se tentó a varios de los distintos militares en actividad para la toma del poder.
Ya no se discutía sobre conocimiento, se planeaba de manera minuciosa la revolución armada.
Así, exactamente un año después del proceso que alejaba al General Fedina y cía. de las armas, se tomaba la casa de gobierno en un rápido operativo armado, apoyado por la toma de distintos regimientos a cargo de generales leales a Fedina y distintas movilizaciones civiles de adhesión.
El estado Mayor cayó rápidamente, casi sin ofrecer resistencia, gracias a lo debilitado de su mandato por las distintas luchas intestinas y la crisis económica.
La Revolución Sofista (tal fue el nombre dado por Fedina) se proponía llevar el gobierno al pueblo y universalizar el conocimiento para de esta forma, eliminar todos los males que aquejaban a Panduria.
Al día siguiente, diario en mano, Vicente Crispino se suicidaba en su humilde morada de las afueras de la capital.
Su suicidio fue ocultado al pueblo, se acusaron problemas de salud lógicos de una persona entrada en años y se lo erigió como héroe de la revolución, enterrándolo con honores.
Los acontecimientos que siguieron son bien conocidos, después del fervor popular, el alza bolsista de los primeros días y la reactivación del mercado gracias a un mayor consumo y a un estado general de “luna de miel”, lentamente se volvió al estadio anterior, económica y socialmente…
¿De qué forma el otrora General y luego Presidente Fedina trocó de militar, primero a fanático del conocimiento, después, para llegar así, mediante una revolución, al mando de Panduria, para experimentar una forma de gobierno nunca antes implementada y a todas luces imposible, ecuánime solo en teoría y que puesta en práctica derivó en uno de los más siniestros gobiernos totalitarios de todos los tiempos?
¿Cómo se llega de la teoría del “animal loquax” que habla consigo mismo y más aún, se escucha, a un complejo y vertical aparato burocrático de férrea e incuestionable disciplina, reprimiendo ciertas conductas para estimular otras mediante un deliberado e intrincado sistema panóptico omnipresente de vigilancia de características orwellianas?
Quizás este fragmento de Touraine nos pueda ayudar:
“El Totalitarismo no se reduce a la conquista del poder por un grupo autoritario que utiliza la violencia; no triunfa sino por el trastocamiento de un movimiento social, cultural, o nacional, en el antimovimiento que siempre lleva en su seno.”
Recordemos para finalizar un fragmento del informe que puede arrojar cierta luz sobre las motivaciones reales de Manuel Fedina:
“…nos consideramos personajes más afines a lo distópico que a lo utópico…”
Queda reservado a cada quien, el creer que el ex General pudo en algún momento tener o no motivos nobles para con su nación…

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