viernes, 23 de julio de 2010

"Imaginemos" Forster

El siguiente texto relata una posible respuesta de Mariano Moreno a aquellos historiadores que dudan de su autoría en el Plan Revolucionario de Operaciones.
“ Pobre de aquellos que no poseen la lucidez para reconocer mi pluma en éstas palabras …”
Grande es la congoja de quien entrega su alma en pos de la obra más digna de su vida, por la cual deja de lado convicciones firmemente arraigadas para poder tener una visión limpia y sin impurezas, para lograr el resultado excelente de tarea encomendada. En mis manos el destino de la Patria, en mi pluma las leyes de la historia, de la libertad de mi tierra. Cómo puede dudarse de la iluminación de la razón, de la vanguardia heredada de autores que acompañaron mi instrucción intelectual, creando en mí las más feroces luchas internas.
Al recibir esta tarea gloriosa, rogué inspiración a los grandes pensadores, vanguardistas, revolucionarios que fueron mis musas junto al enorme honor de ser elegido para guiar la historia de mi Patria amada. Rousseau con su “Contrato Social”, Maquiavelo con “El Príncipe”, entre otros.
Quién más que yo pudo haber escrito lo que muchos saben y callan: “Los pueblos nunca saben, ni ven, sino lo que se les enseña y muestra, ni oyen más que lo que se les dice” Teniendo en mis manos el poder de la comunicación escrita, “La Gaceta”, ¿cómo no iba a utilizar esa herramienta para guiar al pueblo con la ideas necesaria para apoyar la causa?
El hecho de dudar de mi autoría en el Plan es un insulto por demás agravante a mi inteligencia. Cual mago con poderes ilimitados me interné en las mentes de los grandes pensadores que marcaron el destino de la historia.
¿Quién ha podido llevar a cabo una revolución sin medidas drásticas? Sólo pensar en Robespierrre diciendo que: “Una revolución debe gobernar con el terror” o en Saint-Just, podría guiarlos en mis escritos. A los enemigos de la causa no se les debe piedad, ya lo he dicho: “Arroyos de sangre, cortes de cabezas y sacrificios”
Conociendo al Hombre, sabiendo que es hijo del rigor, me es imposible no pensar en el sometimiento para lograr encausar la historia.
¿Cómo no premiar a los delatores por demostrar fidelidad a la causa? La Patria necesita fieles adeptos y quienes no lo fueran serán castigados con la mano más dura de la ley. Esta revolución se ha hecho sin pueblo, es por eso que debíamos adoctrinar a los que entorpeciesen los caminos en el Plan marcados.
Crear al pueblo necesario para esta revolución es una ardua tarea y los minuciosos métodos que he resaltado en el Plan demuestran cuán duro se presentaría.
La coyuntura era perfecta para crear el Plan maestro que daría a la Patria su ansiada libertad. La providencia había puesto a mi disposición las grandes armas de la razón. Mi devoción por la Patria dejó de lado las afirmaciones escandalosas, crudas o crueles que puedan leerse en el Plan.
Hay lanzas que el hombre aún no se ha animado a clavar con la palabra, mientras que se encuentran prisioneras en los pensamientos. La idea de este Plan, liberó las prisiones más oscuras de mi mente, porque allí se encontraba la esencia más recóndita e iluminada a la vez.
Quien alguna vez tenga la honra en su vida de llevar las riendas de la historia, se verá como me he visto yo, enfrentando mis creencias. Alejándome para tener una visión perfecta de lo que vendrá y de cómo conseguirlo.
La verdad es un arma que no todos pueden manejar sin herir o sentirse heridos.
Señores, ¡esto es política! Quien haya leído a Maquiavelo sabe de lo que hablo.
Cuando la moral es vista desde la política, cambia radicalmente su sentido. Ya no se busca la propia gloria, sino la de la Patria y por ella toda la entrega de mi ser he puesto en estas letras.
La Patria necesitaba sustento económico para la revolución, para la conquista de nuevos territorios, para alabar y ensalzar a quienes pudiesen ofrecer provecho a nuestro anhelado fin.
¿Cómo no optar por confiscar las riquezas de los traidores, controlar los empréstitos y las divisas. Asirse la Patria de los fondos necesarios para impulsar las industrias, el comercio y todo lo que nos llevase al progreso?
Sólo he explicado algunos puntos del Plan, para que puedan apreciar en ésta carta que mi espíritu está en cada palabra de documento del que algunos osan dudar fuese de mi autoría. Pobre de aquel que niegue que he dado todo y de tener vida seguiría dando, por mi Patria.




Fuentes : Plan de Operaciones (Mariano Moreno).
Filosofía aquí y ahora , El Plan Revolucionario de Operaciones ( Canal Encuentro – Prof. Pablo Feinmann, Temporada III Bicentenario Revolucion de Mayo).
Texto de profesores de la cátedra.

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